Abogados dominicanos |
Es nulo el
contrato de préstamo consentido sobre la vivienda familiar sin el
consentimiento de la esposa, SCJ, 3.a
Sala, 24 de julio de 2013. La vivienda familiar solo puede ser enajenada o
hipotecada cuando se sustente en un acto de disposición que sea el resultado de
la voluntad expresa de los esposos.
No admite que dicho consentimiento pueda ser tácito, que pueda ser deducido del comportamiento de la esposa o evidenciado por hechos que hagan inferir que el esposo que impugna la enajenación tenía conocimiento de la venta, SCJ, 1.a Sala, 29 de agosto de 2012.
No admite que dicho consentimiento pueda ser tácito, que pueda ser deducido del comportamiento de la esposa o evidenciado por hechos que hagan inferir que el esposo que impugna la enajenación tenía conocimiento de la venta, SCJ, 1.a Sala, 29 de agosto de 2012.
La esposa
puede perseguir la nulidad del acto de hipoteca hecho sin su consentimiento
sobre la vivienda familiar dentro del año de tener conocimiento de dicho acto,
según lo establece el Artículo 215 del Código Civil modificado por la Ley 855
de 1978, SCJ, 1.a Sala, 27 de junio de
2012.
El término vivienda utilizado por el Artículo 215 del Código Civil se refiere de manera exclusiva, al lugar donde habita la familia, cuyo destino lo diferencia de los demás inmuebles que forma la masa común en bienes, por lo cual ha sido objeto de una protección especial por parte del legislador, SCJ, 1.a Sala, 14 de agosto de 2013.
El término vivienda utilizado por el Artículo 215 del Código Civil se refiere de manera exclusiva, al lugar donde habita la familia, cuyo destino lo diferencia de los demás inmuebles que forma la masa común en bienes, por lo cual ha sido objeto de una protección especial por parte del legislador, SCJ, 1.a Sala, 14 de agosto de 2013.
La asociación
de ahorro y préstamos establece como condición indispensable para otorgar un
préstamo hipotecario que los prestatarios suscriban, a favor de la asociación y
exclusivamente con una determinada compañía de seguro, una póliza de vida
decreciente para el caso de fallecimiento de uno de los prestatarios, a lo cual
dieron cumplimiento los prestatarios.
Por tanto, al ocurrir el deceso de unos
de ellos y la aseguradora declinar la reclamación, la asociación queda
comprometida a intervenir en la acción contra dicha entidad para obtener el
pago de la póliza de seguros, por ser la asociación la beneficiaria.
En ese caso, la prestataria superviviente puede solicitar que se declare el préstamo saldado y se ordene la radiación de la hipoteca inscrita a favor de la asociación, SCJ, 1.a Sala, 21 de junio de 2013.
En ese caso, la prestataria superviviente puede solicitar que se declare el préstamo saldado y se ordene la radiación de la hipoteca inscrita a favor de la asociación, SCJ, 1.a Sala, 21 de junio de 2013.