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En el mundo actual, las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea son herramientas de comunicación muy utilizadas en el ámbito laboral.
Sin embargo, el uso inadecuado de estas herramientas puede tener consecuencias negativas para los empleados, como lo demuestra el caso de un empleado que fue despedido por enviar un meme de su jefe a un grupo de chat laboral.
A pesar de que el empleado ganó el caso en la Suprema Corte, este caso destaca la importancia de seguir los procedimientos adecuados al despedir a un empleado y la necesidad de tener pautas claras sobre lo que constituye un comportamiento aceptable en el lugar de trabajo.
El caso en cuestión ocurrió en la República Dominicana, donde un empleado fue despedido sin sus prestaciones laborales tras haber enviado al grupo de WhatsApp de su trabajo un meme que recreaba una foto del vicepresidente ejecutivo de la empresa con el texto “... nada de los money y haciendo cocote”.
De acuerdo con declaraciones de una testigo, el empleado reenvió el meme a un grupo que fue creado para coordinar un viaje a la playa de los compañeros de trabajo, este meme se esparció entre el personal “generado mucha tensión en la empresa por haber puesto al jefe como una burla”.
La compañía decidió desvincular al empleado en mayo de 2019 y no pagó las prestaciones sustentándose en el artículo 88 del Código Laboral que declara como un despido justificado cuando el trabajador incurre durante sus labores “en falta de probidad o de honradez, en actos o intentos de violencias, injurias o malos tratamientos contra el empleador o los parientes de éste bajo su dependencia”.
El empleado interpuso una demanda en reclamo de sus prestaciones laborales, derechos adquiridos, horas extras, horas extraordinarias y seis meses de salario contra su empleador.
El Juzgado de Trabajo del Distrito Judicial de la provincia Duarte acogió la demanda de que el envío del meme no constituye una violación del artículo 88 del referido código y condenó a la empresa el pasado 15 de enero de 2020 al pago de las prestaciones, derechos adquiridos e indemnización, pero rechazó las reclamaciones por horas extras y extraordinarias por no probar que habían sido probadas.
La empresa apeló la decisión del juzgado y llevó el caso a la Suprema Corte de Justicia de la República Dominicana. El juez ponente, Manuel Herrera Carbuccia, falló a favor del empleado y ordenó a la empresa a pagar una suma de más de RD$300 mil.
La sentencia 133-2020-SSEN-00008, correspondiente al caso, indica que la suma se debe pagar por "veintiocho días de preaviso, por de seis días proporcionales de compensación de vacaciones no disfrutadas, por concepto de salario proporcional de Navidad del año 2018, por 780 horas extras laboradas fuera de la jornada ordinaria de trabajo y por 364 horas de servicios extraordinarios prestados durante el descanso semanal aumentadas en un 100%".
La sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la República Dominicana es un ejemplo de cómo los tribunales pueden proteger los derechos de los empleados en casos de despido injustificado.
En este caso, la corte dictaminó que el despido del empleado fue injustificado, ya que el meme no era ofensivo y no dañó la reputación de la empresa. Además, la corte señaló que la empresa no siguió los procedimientos adecuados para despedir a un empleado.
Este caso también destaca la importancia de tener pautas claras sobre lo que constituye un comportamiento aceptable en el lugar de trabajo.
Las empresas deben establecer políticas claras sobre el uso de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea en el lugar de trabajo.
Estas políticas deben incluir información sobre lo que se considera un comportamiento inapropiado y las consecuencias que pueden tener para los empleados.
Además, las empresas deben seguir los procedimientos adecuados al despedir a un empleado, incluyendo la realización de una investigación exhaustiva y la notificación adecuada al empleado.
En conclusión, el caso del empleado que fue despedido por enviar un meme de su jefe a un grupo de chat laboral y ganó el caso en la Suprema Corte destaca la importancia de seguir los procedimientos adecuados al despedir a un empleado y la necesidad de tener pautas claras sobre lo que constituye un comportamiento aceptable en el lugar de trabajo.
Las empresas deben establecer políticas claras sobre el uso de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea en el lugar de trabajo y seguir los procedimientos adecuados al despedir a un empleado.
Los tribunales también tienen un papel importante en la protección de los derechos de los empleados en casos de despido injustificado.
