
Agregar valor a los servicios jurídicos implica ir más allá de la simple aplicación de la ley, centrándose en elementos clave que enriquecen la relación entre el cliente y el abogado.
Los clientes buscan algo más que habilidades técnicas; valoran aspectos que les proporcionen una experiencia integral y satisfactoria.
- Rapidez y eficiencia: Los clientes valoran la capacidad de respuesta rápida y eficiente a sus preguntas y preocupaciones, lo cual demuestra compromiso y asegura un manejo oportuno de los asuntos legales.
- Transparencia y precio justo: La claridad en la estructura de tarifas y la garantía de un precio justo son fundamentales. Los clientes buscan transparencia en los costos y estimaciones precisas para planificar presupuestos y evitar sorpresas. La previsibilidad en los honorarios legales brinda seguridad financiera y facilita la toma de decisiones informadas.
- Conocimiento del negocio del cliente: Un abogado que comprende a fondo el negocio del cliente puede ofrecer un asesoramiento legal más relevante y efectivo, anticipando problemas potenciales y brindando soluciones adaptadas.
- Aportar valor: Los clientes valoran a los abogados que se centran en agregar valor a sus servicios, identificando oportunidades y riesgos legales de manera proactiva y ofreciendo soluciones innovadoras.
- Marketing jurídico enfocado en contenido de valor: El marketing jurídico debe enfocarse en brindar contenido de valor a todas aquellas personas con interés de aprender o resolver algún problema.
- Reduce el tiempo de recorrido del cliente en el embudo de ventas.
- Promueve la fidelización del cliente.
- Mejora el posicionamiento de la empresa en el mercado.
- Aumenta la rentabilidad del negocio.