Es importante tomar precauciones al comprar un inmueble para evitar caer en una estafa. Primero, hay que verificar que la firma en el certificado del título duplicado del dueño sea la misma que ocupa el cargo de Registrador de Título en la fecha de emisión.
Se debe confirmar con un Agrimensor que el certificado de título corresponde a la ubicación física del inmueble, que los datos sean los mismos y la misma medida.
También es importante asegurarse de que el vendedor tenga la calidad para vender, comprobando su cédula de identidad y electoral.
Si el certificado de título figura con una cédula vieja de cuatro números, se debe solicitar una Certificación de la Junta Central Electoral.
Se debe convalidar la calidad del vendedor con otros propietarios vecinos o familiares. Además, se debe comprobar el estado civil del vendedor, pidiendo una Certificación de soltería de la Junta Central Electoral o una declaración jurada de soltería.
Si el vendedor justifica el derecho de propiedad mediante una carta constancia, se debe ratificar con un Agrimensor que esta corresponde a la parcela en donde físicamente está ubicado el inmueble.
Si los propietarios que figuran en el certificado de título son una pareja de esposos, se debe exigir un acta de matrimonio debidamente legalizada.
Siempre debe requerirse una Certificación del Estado Jurídico del Inmueble para comprobar que el inmueble no tiene gravámenes o hipotecas.
También se debe pedir una Certificación de la Propiedad Inmobiliaria (IPI) para verificar si el vendedor tiene alguna deuda pendiente con la Dirección General de Impuestos Internos.
Es recomendable quedarse con el teléfono y dirección del vendedor y de dos familiares, ya que hasta que el título no figure a nombre del comprador, puede ser necesario.
Tomar estas precauciones al comprar un inmueble puede prevenir estafas y asegurar una compra segura.
